En la letra infinita (siguiendo a
Germán)
En la letra infinita el amor te
recibe.
Cautivada, amadora eterna, plasmada
en el libro celestial del infinito
poema
donde nace tu basta ternura.
Silenciosa, eterna mujer,
solitaria en la lejanía de los
anhelos
y colmada de fuegos sagrados,
purificada en el fuego justiciero.
Soy el silencio triste de las letras
eterna enamorada del poema,
soy la herida y las llagas,
soy cada verso nacido del alma.
Te acarician los espacios
dejados entre letras encendidas,
cuando mis versos leen tus ojos
y el amor deja las almas bautizadas
De la vendimia cae un racimo de uvas
dulces.
De la aurora crecen pétalos de
ensueño
que adornan tu alma y blanco cuerpo,
y de repente asoman ocultos
misterios de tu alma,
entonces, del poema nacen los versos
con los cuales se alimenta el poeta.
El amor lejano es una fiesta de ilusiones
de ternuras y deseos, rojos como el vino,
embriagando los sentidos y corazones,
uva a uva desgranamos en la boca, desatino,
furia y lujuria, amantes en renglones,
de poemas y desvelos,
va más allá de lo divino.
Eterna y amada y fecunda de amor en
el poema eres,
emerges de lo celestial,
sonriente, colmada de vida
donde grita tu nacimiento, la raíz
del poema.
Seré poema eterno de amor,
sin edades ni tiempos,
emerjo de la nada, seré beso y sabor,
en tu alma por momentos,
cuando leas mis tristes versos.
Más sólo seré un recuerdo
y una sonrisa en tus labios,
tal vez , sólo infinitos silencios.
Germán.
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Alicia M Moreno
Derechos Reservados