La vida..
Como un tornado furioso
pasó en mí, se llevó todo,
arrasó con los sueños blancos
con aquellos días puros de la niñez.
Y en un mar de inquietudes
llegó la adolescencia sin arco iris
sol o tormentas, calor o frío,
ausentes primaveras.
Florecían rosas perfumadas
en el jardín secreto del alma,
tímidamente ofrecía su aroma y amor
en palabras escritas, en horas de
silencios.
Espejos verdugos reflejaron los días
que dejaban huellas del haber vivido,
cansados los ojos miraban el cuerpo
haciéndose corvo y pesado,
lento los pasos se reflejaban en la
sombra.
Un velo de años cubre el rostro
se apagó el brillo de los ojos,
gastados de tanto buscar horizontes,
ahora espero, relojes sin tiempo
acompañar el alma hasta el último verso.
Y es la vida, que se lleva todo, todo.
Alicia M Moreno
11/06/2017
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