Toledo
Como
una novia llegué para abrazarte
por la
mañana temprano, acaricié tus calles,
esqueletos
vivientes de historias,
me besó
la piel, el húmedo vaho
que
dejó la lluvia en tus piedras.
Abrió
el sol entre las nubes de algodón
esas
nubes que fueron mi poema,
caminé
tus callejas empinadas
buscando,
sí, buscando el alma
de los
poetas que aún te rondan.
Abracé
a Miguel De Cervantes
le
pregunté por Don Quijote,
¿Estará
luchando con los gigantes?
Quedó
mi lágrima en la piedra,
sentimiento
anidado en mi corazón
Catedral
, Mezquita, Sinagoga.
Recé y
pedí por las almas
que
aquí se encuentran,
comí el tradicional mazapán
hecho
por las monjas del convento.
Desde
hoy escribiré
con el
alma llena de Toledo,
hoy les
juro ya no puedo,
he
llorado mucho, tanto
y
Toledo merece
poemas
de mi alma
como
todo lo que escribo.
Se lo
he pedido a Sor De la Cruz..
Desde
hoy mi alma vagabunda
por fin
recorrerá
las
piedras, se perfumará de retamas
el alma
no se rinde..
AMA...
Y yo,... no
la detendré...
Alicia
M. Moreno
20/02/2013
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