Fotografía de; Luis Miguel Montero Díaz ( Ceuta)
Los colores de la pasión
Como un lazo invisible lo mandaste
una mañana cuando se rompía el pecho,
de tanto dolor, que el corazón late
ya sin fuerzas y mal trecho,
es, nada, un día más tirado a la suerte.
Y golpea la mirada, en un cielo
entre naranja y rojizo,
lágrima de un sol es consuelo,
luz para ese lazo
guiando a las gaviotas a mí suelo,
lejano y tan cerca a la vez.
Y amanece en el alma el deseo,
de sentir la piel como ese cielo,
rojizo manto de Dios, que no lo veo,
pero sé, que ahí está y da consuelo,
amando al universo.
Gaviotas,
me traes los ojos mansos
me traes los ojos mansos
la mirada amante y apasionada,
capturada en los colores de la pasión,
de ver parir el día, mañana esperanzada,
Y vuelvo a renacer en la ilusión
que un mismo cielo nos cubre,
quizás sintoniza con el corazón.
Alicia M. Moreno
14/07/2013
Derechos Reservados
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