Una gota de agua fresca
Con la sed quebrando la garganta
espero la luz del alba,
como aquellas mañanas,
cuando la vida pesaba,
en los ojos sin sueño,
y mi pluma escribía poemas,
fluyendo como manantial,
de aguas dulces cristalinas,
naciendo del alma.
Una gota de agua fresca
en un desierto que me ahoga,
beberte en poesía a veces terca,
y otras románticas.
Eres el viento que me ciega,
entre las piedras, tambaleo,
tengo miedo, te pienso,
y resucito en la luz del alba;
corro descalza entre los pinos,
buscando esa gota de agua fresca,
que calma los sentidos.
Poesías, Palabras,
El Alma.
Agua fresca.
Alicia M. Moreno
Derechos Reservados
31/07/2013
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