Se queman los días tristes
de mi soledad.
Como rastrojos que nadie quiere,
zarzales de espinas que hoy solo duelen.
Más esa zarza mora, también
dará su fruto.
En tu boca junto al río
sentirás el calor del verano
que ya conoces.
Sentada en la arena gris,
verás descender el Ara.
Con ese color cristalino
esmeralda jaspeado
adiamantino dorado
iridiscente bullicioso.
Verás saltar las truchas arco iris
para verte así de hermosa
en su río.
En mi sueño.
Espera, ya se acerca
la sed, el cariño,
el beso saludable
de tu boca.
Mordiendo el tiritar
de unos labios.
Abrazando el calor
del verano.
Alzando los brazos
al cielo.
Gritando un cariño.
Saltando desde la altura
y volar por un instante
en tus brazos.
Sumergirnos
en el silencio del bosque
y escuchar la vida
fluir en nuestra
piel canela.
Tendidos al sol.
Secar las tristezas.
Nadar en el olvido
de las horas.
Dejarse llevar por
esa electrizante corriente
del querer que canta
ésta copla.
Francisco Ruzafa
Derechos Reservados
25/03/2014
Seré brisa besando tu frente
llevando en vuelo,
esa soledad,
hilvanada de ayeres.
Dejaré un poema
en tu boca,
cada día, lleno de dulzura,
como la miel de esas abejas,
que revolotean,
en tus almendros florecidos.
Estaré en tus sueños
abrazándote como a un niño,
para despertarte al alba,
con besos suaves,
para ver juntos el amanecer,
en tus montañas.
Gritar nuestro cariño
que lo multiplicará el eco,
junto con el trinar de los pájaros,
serenata mañanera,
llevándose las tristezas,
cuando anide la risa y el beso,
en vuestras bocas.
Dame tu mano
llévame al río,
ya no es un sueño.
dio su fruto la zarza mora.
Alicia M.Moreno
Derechos Reservados
25/03/2014
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