Tú y la rosa
Bella la rosa, dolorosa y cruel la espina, pero perdura su perfume,
así como en mi alma, seguirá esa palabra, que un día pronunciaste
la rescato pura y sin malicia, en mis recuerdos blancos donde habitas,
he quitado las espinas, segura que alguna vez, querrás ser perfume
en mi alma, que dolorida te aguardó en el silencio de un poema.
Ahí donde guardo, lo más querido de mi vida, ahí donde son dulces
las heridas y no hay rencor ni malicia…
Alicia M. Moreno
Derechos Reservados
18/03/2013
No hay comentarios.:
Publicar un comentario