Voy… Ven...
Ven, ven a encender las brasas
que aún quedan ardientes,
ven, déjame sentir que me abrazas,
con tus fantasías más recientes.
Voy, voy a quemar leña de mi
alma
deseo quemar en ti esta hoguera
infinita,
voy, te abrazaré con fuego
eterno,
hasta sentir el ruego de tus
fantasías.
Esas que estrenas en mi cuerpo
y tan sólo conmigo realizas,
soy tú húmedo y cálido campo,
donde tú riegas y te siembras.
Todas las fantasías serán solo
tuyas mujer
porque te las entregaré en
gloria y majestad,
soy tu cálido crisol, desnudo y
vivo,
donde sentirás el tibio flujo de
la vida.
Ven, formaremos un templo sagrado
donde amar hasta el delirio no alcanza,
va más allá de lo imaginado,
llega hasta ese punto de templanza,
donde tu ritual, es
un gemido,
de placer, fuego sagrado nos bautiza.
Voy, seremos los amantes eternos
en el sagrado templo del
verdadero amor,
sentiremos lo jamás nunca
imaginado,
donde se templa la lujuria y el
deseo,
donde nos envidiarán, y nos
leerán
en un futuro, donde el fuego de
la piel
será el rey y señor del amor.
Ven, seremos dos cuerpos desnudos
entregados al amor universal,
orgasmos de gritos ahogados,
lujuria pasional del deseo terrenal.
Voy, seremos pasión y desnudos
de alma
entregados en la vorágine del
amor puro,
vaivenes, piernas volando,
quejidos y deseos
besos tiernos, besos salvajes.
Ven, enciende mi hoguera
calma el deseo en un ritual,
hazme tu prisionera,
hasta el éxtasis final.
Voy, prepara tu blanco cuerpo
con esencias del deseo eterno,
te haré clamar en todo el universo,
hasta el orgasmo desesperado de
tus deseos.
Alicia M Moreno
Germán. Echeverría
Derechos Reservados
No hay comentarios.:
Publicar un comentario