Tal vez no recuerdes
aquella primavera llena de sol,
llena de aromas y colores.
Esa, donde el beso era una rosa floreciendo
y las manos se trepaban en caricias,
enredándose en tus manos
y tus dedos, nardos perfumados,
apretaban mis dedos finos entre los tuyos.
Hoy acaricio tus sienes de nácar y luna
en ésta primavera de soles tibios,
después de tantos inviernos,
dejaré en tus labios,
un beso de rosa blanca,
cultivada para ti, sólo para ti.
Te escribiré un poema de amor
como en cada primavera,
donde dolía la ausencia
y el alma dejaba volar palabras,
cruzando los cielos escarchados,
hasta encontrar tu alma.
Toma mi mano,
viviremos juntos ésta primavera,
hoy que vuelven los aromas,
de las flores frescas.
El sol enciende nuestro corazón,
con tantas horas de espera.
¿Oyes los pájaros trinando?
Riamos juntos, aún estamos vivos.
Alicia M Moreno
Derechos Reservados
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