Si pudiese sembrar en cada corazón
una semilla de amor,
sólo cosecharías,
trigo para el pan,
saciando el hambre en el mundo.
Si pudiesen tener fe
y amar a todos nuestros hermanos
sin odios ni rencores,
no existirían las guerras inútiles
ambiciosas en total demencia.
Ay!! Mi Señor
cada casa, cada pedazo de tu mundo
es un muro de los lamentos,
donde el llanto nos ahoga
y se pierde el grito de los pueblos.
Mi Señor!!!!!!
calma el dolor de esa madre
con sus brazos vacíos.
convence con tu amor al hombre
dominado por el demonio.
Haz que los niños se hagan hombres
con el corazón lleno de tu amor,
borra de sus pupilas,
el color rojo de la sangre,
de sus oídos, el rugir de las balas
el olor a pólvora del aire.
Quisiera música de carruseles
canciones de cuna
y risas de felicidad en cada hogar.
Somos asesinos imperdonables,
estamos matando la inocencia
de los niños de éste mundo.
Alicia M Moreno
06/09/2017
Derechos Reservados..
estamos matando la inocencia
ResponderBorrarde los niños de éste mundo.
cierto un abrazo
Gracias querida Deborah..!!!
ResponderBorrarcada vez duele más y más tanta muerte injusta
gracias por pasar y dejar tu cariño..
un abrazo y mi beso para ti..