Sublime
¿Acaso crees qué no es el amor?
Porque no estuvo tu cuerpo desnudo,
abrazado al mío, sin saber el sabor,
de tu piel en mi boca y ese beso helado,
que jamás nos dimos.
Sublime amor incondicional
de amar tu alma más que a nada,
quizás estoy más allá de lo racional,
amar como sólo ama un hada,
con la pureza tan mía emocional.
No ves, soy amante del amor
¿Cómo imaginarte así?
¿Cómo hubiese podido escribir,
poemas de amor?
Sólo lo sublime se derrama en poesía,
se hace poesía lo verdadero.
Se llena el alma con el aroma
con la mirada tranquila,
con la palabra equilibrada,
fuera de las miserias,
del trajín diario y el enojo.
Porque hasta eso entiende un alma,
y espera paciente el regreso a la calma.
Un amor sin medida, eterno,
como el verbo de los poemas,
quizás con un dulce infierno,
sobre la piel lo derramas,
apaciguando el invierno.
Sublime amor tú eres,
el volar de las alondras,
el sentir de los placeres,
en las noches de estrellas,
cuando en tu voz apareces,
quebrando los silencios.
¿Y acaso dudas que es amor?
Amor sublime,
entre el blanco papel y la pluma,
donde están escritos,
los besos húmedos por una lágrima.
Que aquí he dejado.
Alicia M. Moreno
Derechos Reservados
07/12/2013
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