domingo, 19 de enero de 2014

Dame tu mano..



Dame tu mano..

 
Dame tu mano poeta,
antes que caiga en el abismo,
oscuro de la tormenta,
cae  mi mano en el ostracismo,
cuando el corazón, de amor no se alimenta.

 
Déjame un suspiro de tu alma
Y yo seguiré buscando el verbo,
que se agita y muere en un poema,
mientras nada es nuevo,
sólo el amor que te reclama.

 
Ese amor sin estrenar
ese amor, que es sólo mío,
a veces detiene su andar,
en un loco delirio,
pero vuelve a comenzar.

 
Cuando las letras de un nombre,
son un abecedario de letras,
y ahí el verbo es un hombre,
y renacen los poemas,
los poemas de mi alma.

 
Los poemas que vuelan
en un cielo azul de atardecer.
Escribir hasta que los dedos duelan,
y el alma deje de padecer.

 
Dame tu mano poeta
guía hoy mi mano,
abre la puerta,
dejad abierta,
la huella de la poesía,
que nace del amor.
Hoy quiere detenerse,
la punta roma,
y llora tinta...

 
Alicia M. Moreno
Derechos Reservados
19/01/2014

 

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