Pensando en el amor
A mi senda trajiste la ilusión,
ansiando lo sensual de tus encantos,
me hiciste palpitar el corazón,
aunque al amarte yo sufrí quebrantos.
No he querido ilusionar al trovador
mas su canto a mi vida condena,
al llorar tantas penas de amor,
a sus versos mi alma encadena.
Tu encanto fue como una bendición,
siendo el palio calmando mi amargura,
cuando ya había perdido la razón,
me deleite admirando tu hermosura.
Mi encanto son palabras de dulzura
sin querer lastimar tu corazón,
me causa dolor tu triste amargura,
las almas se lastiman sin razón.
Porque esa soledad tan dolorosa,
acosaba a mí ser constantemente,
al mirarte mujer como una diosa,
de mi diario existir fue diferente.
Somos solitarios trovadores
los dos al amor le cantamos,
conocemos bien los sin sabores,
los mismos caminos caminamos.
Por eso en mis soñares de ventura,
Tu encanto terminó con mis penares,
Con mi soñar mirando tu hermosura,
Pude alcanzar del cielo los umbrales.
Yo te pido me veas como soy
no sublimices con tu amor,
a ésta mujer que soy hoy,
y sólo le canta al trovador.
Ese encanto que tiene tu hermosura,
inspiración le ha prodigado al trovador,
al alcanzar del supremo esa ventura,
de embeleso son sus versos al amor.
Si tus ojos de amor me ven hermosa
Trataré de mantener esa ilusión,
de ahora en más seré tu diosa,
alimentando de amor tu corazón.
De Norandino Aranda Palomino
El Trovador...México
Alicia M. Moreno...Argentina
Derechos Reservados
21/01/2014
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