Brisa de otoño
Tus noches y tus días son soles que vienen y van.
Quisiera en un poema trenzarlos como cebollas
para colgarlos en nuestro pajar.
Contigo pan y cebollas
y mil cositas más.
Que llenen ese puchero
que todos los días
caliente nuestro hogar.
Ese que tú y yo buscamos.
Tal vez no sea el mismo
pero huele a leña y sofritos.
Chisporrotea la leña
e incluso en verano
el fuego es un descanso
para los sentidos.
Igual que tu voz
una caricia para mis
oídos medio sordos
de escuchar tanto
ruido.
La música de tu silencio
se lleva los surcos
rayados
del olvido.
Renace una nueva melodía.
y un beso nuevo
desconocido intenta
cortejarte esta noche
lejos de la luz
de tus flores.
Pero cerca del alma
de tu poesía.
Francisco José Ruzafa Caro
Derechos Reservados
17/03/2014
Serán tus manos
Que trenzarán mis versos,
al calor del hogar encendido,
en un invierno frío,
o cálida primavera.
Escucharás mis versos
en los silencios de tu noche.
En tu sopa de letras,
ahí me verás,
júntalas y escríbeme
poemas oliendo al hogar,
estaré en el chisporroteo
de las brasas encendiendo,
las poesías del alma.
En esa cocina de España
entre cebollas trenzadas
y mi poema que te acompaña,
en tus mañanas solitarias.
Deshoja cada nana
y me verás en ellas
y te caerá una lágrima,
si me extrañas.
Alicia M. Moreno
Derechos Reservados
17/03/2014
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