Ese río rojo…

Ese río rojo…

Se encausa sereno mientras  me recorre

barcos de papel navegan la ría tibia,

fluyen las tristezas y recuerdos,

olas de nostalgias y sueños perdidos,

llegan a la fuente inagotable del corazón.

Suben a la mente los ríos rojos,

bajan por los dedos que bailan danzas,

sobre un teclado, que grita en silencio,

el dolor del alma, con cada gota de sangre,

que busca  dónde dejar el beso,

dónde dejar el amor, que lleva el verso.

Golpea  con fuerza las sienes

mientras vuelan las palabras,

río rojo ardiente, recorre cada vena,

buscando ausencias,

buscando las amarras de la carne

que muere día a día, en los viejos huesos.

Ese río rojo agita el pecho

alienta al grito que se vuelve eco,

ilusión de escuchar tu voz,

más es tan profundo el abismo,

laberinto oscuro, cavernas del alma,

donde se pierde la ilusión de amar.

Es mi sangre, ardiente fuego

me quemas por dentro,

mientras te busco,

en versos que no se han escrito

y yo los llevo en ese río rojo,

que corre por las venas,

regando las rosas de amor,

de mi jardín secreto…

Alicia M Moreno

Derechos Reservados

14/06/2014