El tiempo
He detenido el tiempo
en mi memoria,
justo en aquél instante,
del reloj y su campanada.
Lo he guardado limpio
y sin mancha de pecado,
a veces fluye la luz verde
de tu mirada cansada,
un silencio de sepulcro,
me roba el corazón.
Y cuando te veo
nacen las palabras,
eterna ternura se encadena,
collar de piedra que me ahoga,
hasta volverse poesía,
un sentimiento imposible de acallar.
Aún vives en el laberinto sagrado
de mi corazón de poeta,
ahí donde duermen las palabras,
en el amor universal,
que nos alimenta el alma.
Alicia M Moreno
Derechos Reservados
11/10/2015
No hay comentarios.:
Publicar un comentario