Imaginación…( siguiendo a Germán)
Hoy escribo un poema
(Inspiración)
Hoy escribo un poema,
aquella poesía que me sale del alma,
pienso en una mirada que me estremece,
sus ojos me miran desde la almohada,
y siento su entrega infinita y eterna,
en la dulzura de su tierno mirar
siento a la eternidad clamar.
Es eterno el amor del poeta
lo sublima desde el alma
es delirio en el poema,
donde su corazón busca
respuesta.
Y dibujo su corazón palpitante
en la tela de mi sueño preferido,
sigo escribiendo, en la ansiedad de mi pluma,
Y tú, amada lejana
quizás.... cantando.
Besos de brisas sueña en las
noches
un canto de amor escucha en su almohada,
ternura infinita sin reproches,
con abrazos imaginados hasta la alborada
Plasmo una caricia observando una flor
para sentir suavemente
tu delicada piel.
Mujer, mujer de mi sueño
cuando sonríes, tu voz, una melodía,
y mientras sigo escribiendo,
el mundo sigue girando.
Mujer de papel habita en tu alma
letras y palabras aletean en tus venas,
en cada espacio de los versos, la calma,
espacios infinitos aliados a tus
penas,
es su voz, brisa suave que te ama
y sigues buscándola en la noche serena.
Mujer, escribo imaginándote
que estás conmigo entre mis besos,
aunque seas imaginada, sensible
acaricio tus sentimientos,
la suavidad de tu cabello,
imagino tus sueños,
palpo tu inocencia.
Hombre que llegas al delirio
del ardiente y húmedo beso,
versos de amor, que son
martirio,
del corazón que de amor está
preso,
tanto fuego y en las manos tanto frío.
Mi mujer, mi ternura imaginada.
Aunque pudiera amarte
no podría amarte.
Sólo te quiero en mi poesía
porque ahí siempre serás mía.
Hombre de amor en los renglones
donde danzan las palabras,
surcos y llagas, recuerdos de amores,
se aferra tu alma a las estrellas,
para no perder el brillo de los soles.
Te plasmo tan sencilla
porque mi poema es tuyo,
el cual, está
tatuado en mi alma.
Sencilla como una silvestre flor
creciendo en el desierto de tu alma,
a veces triste o muriendo de
amor,
latiendo viva en tu poema.
Este día te plasmo
porque te siento siempre en mi alma,
te amo, porque nací para amarte,
quizás sea un desconocido para ti,
más este desconocido sufre por ti.
Hoy nació un poema de amor
de la pluma del poeta solitario,
el que ama hasta llorar de
dolor,
más si es todo imaginario,
te regalo ésta lágrima de salado sabor.
La ciudad sigue su curso,
más entre nosotros,
hay un poema que nos une
en la imaginación más profunda...
Y tú, mujer de mi alma
me hiciste escribir este poema imaginado.
El mundo seguirá girando
y nuestros versos de amor serán aves,
llevando nuestro beso enamorado,
seremos almas entre blancas nubes,
y se hará verdad, tanto amor
imaginado.
Germán Echeverría
DEP.
Alicia M Moreno
Derechos Reservados
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