Quisiera encontrar aquel septiembre
ese que se perdió en tus ojos,
ese que era el amor para siempre,
aquel de jardines y dulces besos.
Aquella primavera de tu piel
donde ardían mis deseos,
esa donde fui tu geisha fiel,
desnuda de tabúes y prejuicios.
Aquél Septiembre de amantes
único, nuestro, de sábanas de hierbas,
tu cuerpo y el mío cual esfinges,
la piel cual bronces doradas.
Ambrosías de tu amor y el mío
río tibio recorriendo mi ser,
es el deseo que en Septiembre ansío
y siempre te vuelvo a querer.
Así te sueño y te recuerdo
ardiente estatuas de amor y
delirio,
simbolismo de lo más amado,
amantes de bronce sueño y martirio.
Un septiembre
Que aún arde en las entrañas
orgasmo de pasión como brasas,
tú, recorriendo mi sangre,
rosa tan roja te entregué ese septiembre,
saciando nuestra sed de flores frescas.
Alicia M Moreno
15/09/2014
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