Un Hada Dormida
Se durmió el hada
en el bosque encantado
esperaba enamorada,
al duende escondido.
El duende enamorado
al ver tanta belleza,
se escondió avergonzado,
entre la agreste maleza.
El hada soñaba
con su duende amado,
a él su alma le daba,
con su corazón apasionado.
El duende lloraba de tristeza
por su tosca fealdad,
miraba al hada sin esperanza,
aunque su amor fuera verdad.
Oscura llegó la noche
entre pinos y azucenas,
una luna cual derroche
iluminaba ambas escenas.
Triste y desolada estaba el hada,
pues su duende nunca vino,
de la espera estaba cansada
y llorando buscó el camino.
Tan apenada se perdió
el duende que la seguía,
pronto cuenta se dio,
que el hada no veía,
y su mano le ofreció.
El hada sonriente
su gesto agradeció,
el duende muy triste,
el rostro del hada acarició.
El hada acarició
al duende la carita,
que con dulzura le sonrió,
en el pecho el corazón palpita
esperando su comentario.
El hada con cariño Preguntó.
¿.Porqué la tristeza?
El duende ya no se inquietó
y dijo con esperanza,
soy el duende qué a la cita faltó.
El hada se ruborizó
Ay, duende te pido perdón,
ser ciega me avergonzó,
pero te ofrezco mi corazón.
El duende besó su mejilla
y el hada estaba hermosa,
fue un amor de maravilla,
un duende y una diosa.
Cuando el amor es verdadero
no hay nada que se interponga,
los designios de Dios tienen
un sólo camino de triunfo
el Amor…
Alicia M Moreno
Derechos Reservados
01/09/2014
Que lindo,representa exacto lo q siento y la música es preciosa.¿Cual es?
ResponderBorrarGracias
Que bonita
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