Tus ojos
Y fue aquel día de sol
que mis ojos se clavaron en tu mirada
una mirada tan profunda como triste,
verdes como la pradera en primavera,
me atraparon, ciñendo mi alma,
al lazo invisible de tu ser
y allí quedé prendada.
¡Ay señor! Dime el porqué
iba yo a amarlo tanto,
si fue sólo una mirada.
más luego vino el beso y yo,
que sabía como lo amaba,
fui capaz de perder su mirada,
más nunca pude olvidarla.
Dime el porqué, cerré los ojos
en ese último beso,
que dejó mi boca envenenada,
veneno de amor eterno,
que nunca buscó el olvido.
Cuando más lejos estaba,
más envenenaba el alma,
dulce veneno de amor,
se anidaba en el pecho,
corazón y alma,
recuerdo, tormento y calma.
Tus ojos fueron y son
causa de mi pasión,
fiebre y sangre del corazón,
en ellos encontré el mar, el sol,
el día y la noche.
En ellos he dejado prendidos
los años que me llevó buscarlos,
será que nunca he intentado olvidarles,
ojos verdes como los olivos,
como la esperanza que forjé contigo.
Oye amor, no digas nada,
Ha pasado el tiempo,
sólo mírame,
deja que bañe mis ojos,
en tus ojos,
con esa lágrima de amor,
ves, somos los mismos,
dame ese beso, que aún espera,
recordando aquel beso,
como cuando jóvenes.
No, no cerraré los ojos,
quiero morir en tu mirada,
cristalina como el agua.
Alicia M Moreno
Derechos Reservados
30/08/2015