Por querer estar del otro lado del mundo
Me quedé sin corazón y sin mundo,
No quiero tener más imaginación
Mi vida entera es una prisión.
Lo que queda de mí, sin ilusión,
Vuela en versos, cuando pierdo la razón,
La soledad me muerde el alma,
Y nada ni nadie me da la calma.
El laberinto de mi vida, se extingue,
Rompecabezas que armar no se consigue,
Veo ojos que miran sin mirar
Y bocas que hablan sin hablar.
Camino sin rumbo hacia la nada,
Arrastrando el alma destrozada
La tristeza a mí, esta aferrada,
Vieja compañera de mi vida.
Quisiera tener por un segundo,
El otro lado del mundo.
Y sin ambición desmedida,
Ya no me importaría la vida.
Alicia M. Moreno
Derechos Reservados
4/02/2011
lindo
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