Se desnuda el follaje, del árbol verde
Se viste de amarillo su sombra.
El crujir de la hojarasca, te nombra
Bajo mis pies hace que recuerde.
Muere mi verano para regalarte
Llena de colores, tu primavera.
Beso el sol cada mañana,
Y te besará cuando a ti llegue.
Mi luna de verano, blanca, redonda
Ha estado esta noche, aquí en mi cama.
Le canté una nana enamorada,
Se lleva mis lágrimas, dijo que a ti te las daba.
Se despiden los pájaros, día a día
Aún gorjean con armonía,
Para darme alegrías, en la despedida
En un amanecer será su partida.
Cruje la hojarasca bajo mis pies,
Perfuma el otoño con su embriagues,
Los versos se ponen viejos
Con amores gastados, sin besos.
Las manos intentan escribir versos
Con recuerdos de los inviernos.
Pero el crujir de la hojarasca,
Me llena de tristeza el alma.
Busca las golondrinas, en tu cielo,
Llénate de amor el alma.
Te mando el corazón, en su vuelo
Lo sabrás cuando las veas, hay una blanca.
Blanca como la nieve,
Rojo su pecho sangrando.
Dolorosa y mortal herida
El corazón enamorado.
Alicia M. Moreno
Derechos Reservados
02/02/2011
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