Sentado en el viejo banco
de la estación desierta
donde hace muchos años
pasaba el tren
colmado de voces
obreros, niños, turistas
el trajín de la gente,
en su llegada
su bocina cortaba el silencio
del tranquilo pueblo
que dejaba pasar sus lentas horas.
Solía sentarse esperando el correo
trayendo aquellas cartas
que esperaba con ansiedad
de muchacho inquieto y enamorado.
El rechinar de los vagones
sobre sus pesadas ruedas
en estas vías que aún perduran.
Era un canto a la curiosidad
de los lejanos viajes.
Con el ceño arrugado y el cabello blanco
agudizando la vista
miró el reloj de la vieja estación
estaba detenido en una hora cualquiera,
en un día cualquiera,
talvez como esa soledad
que cada uno de nosotros guarda
detenida quien sabe en qué momento.
Atizó su pipa, que humeaba
abrazado a cuántos recuerdos
quizás fue a despedir los fantasmas
a ese día luminoso
lleno de sol y de vida
¡Quién pudiera saber!
Sólo sé que se levantó lento
y se fue por el andén
como caminando el tiempo
embriagó la estación desierta
con las primeras sombras
dormirán los recuerdos
silenciando las voces
de quienes ya no están
marionetas del pasado
que alguien recordará.
Alicia M. Moreno
Libro “Desnuda Mi Alma”
Este poema esta dedicado a mi abuelo paterno
Vivía en General Belgrano, Provincia de Buenos Aires,
Ahí muchas veces pasaba vacaciones aún voy ahora,
Es el pueblo donde vivió mi padre hasta su muerte,
La estación está conservada, hoy hacen muestras de arte,
Un hermano de mi padre, fue jefe de ésta estación más de 25 años.
He correteado por ahí cuando niña, con siete años y no se olvidan esos recuerdos**
Gracias un beso.. ALICIA **
La fotografía es de hace un año…
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