En Mi Corazón
Un hombre de la mancha,
ahí donde los versos
florecen,
y jamás se amalgaman
con el silencio,
porque el verbo corre
en las venas.
Arrojando en los
molinos las penas,
que el viento las lleva
a las nubes,
y el poeta se libera
de la mordaza de su
lengua.
El alma de Don Quijote
nos libera de la
muerte,
que anida en nuestra
vida,
porque estamos vivos.
He luchado contra los
gigantes,
heridas en mi pecho han
dolido,
cicatrizaron con los
versos
y he ganado mi libertad
Alicia M. Moreno
Derechos Reservados
03/05/2012
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