martes, 8 de septiembre de 2015

Soledad...



Soledad..

Llora el poeta su agonía
en la hoja blanca  del poema,
dejando  su sangre cada día,
mientras se desgarra el alma,
contando estrellas, una noche moría,
quizás su corazón buscó la calma,
para dejar el  calvario en que vivía.

Ese calvario que fue su existencia
más nadie de su dolor sabía,
su sonrisa fue pura apariencia,
agonía de amor en su poesía.

Deja el poeta su legado
lágrima, beso y despedida,
todo su canto enamorado,
anunciando tan cruel partida,
despiadada  soledad morir olvidado.

Cada verso fue su llanto
tantos besos en los espacios,
largas noches oscuro manto,
se cerraron sus ojos,
buscando rimas para su quebranto.

Sólo la soledad lo lloraría
eterna compañía del poeta…

Alicia M Moreno
Derechos Reservados
11/08/2015

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