lunes, 10 de noviembre de 2014

Búscame...(Alicia y Germán)




Búscame

Búscame en el fuego que dejó mi mano
escribiendo un poema donde  encontrarás,
al poeta sensible y no al ufano,
que intentan convencerme con mentiras,
de haber querido tanto en vano.

Búscame, no seas el que tire la primera piedra
en un mundo donde pocos entienden de amor,
un amor dulce, de paz en cada palabra,
de los poemas escritos con el alma.
Poemas insignificantes, desordenados quizás,
pero tan sinceros como el agua bendita.

Búscame, en el agua que sacia la sed de tu boca,
y sin daño alguno te bautizará por dentro,
como la palabra que recorre tu seso
y se cuela en el corazón y alma, cada verso.

Búscame en las horas grises de un recuerdo,
ahí donde se mezclan los nombres y la gente,
seré un poema leído al pasar, no muy cuerdo,
pero con el grave pecado capital de quererte,
Ay,  poema de mi alma tanto amor y condenado.

Búscame en los hielos de tu invierno
te daré calor con mi hermoso infierno,
ese que ardió con las palabras,
envolviendo lentamente el alma.

Búscame aquí, es donde nació el  decir
todo el sentimiento que se guarda,
donde se desnuda el alma en un sentir,
de la poesía pura y enamorada.

Búscame, y cuando no responda
no será un olvido, no,
cuando mi poesía esté callada,
será tuya para siempre.


Alicia M. Moreno…Argentina
Derechos Reservados
12/11/2013
Siguiendo el poema “Búscame” de Alicia

Tu mano es el santuario donde rezo al amor
y mi poema asoma sollozando al imaginarte,
has puesto el dedo en la llaga, soy sensible,
y mi palabra de hombre sólo dice verdades
y recuerda tu hermoso y noble amor.
Mi sensible poema te busca, no podría hacerte daño
porque yo, si entiendo de amor.

Ese amor sencillo pero verdadero
que solo un alma melancólica puede entregar.
Poemas tristes quizás,
pero poemas que duelen por haberte perdido.
No lo dudes mujer, te buscaré hasta lo infinito
del universo y de la pena que corroe mi alma.

Mi credo religioso eres tú
y entras… en cada oración de mi poema.

Te buscaré en los dorados trigales del atardecer,
ahí donde las espigas se mueven al compás
del viento que las mece con un suave beso,
si el amar hermosa mujer  fuera pecado,
los dos, estaríamos en el infierno.

Tú, le devuelves las primaveras a mis inviernos,
entrégame ese calor, mi delicado infierno,
ése que hace arder las palabras,
y envuelve la raíz de mi alma.

Te buscaré donde nacen las azucenas
porque tú, eres el aroma de los dioses,
donde se siente el calor
de la poesía pura y del amor.

Te seguiré buscando porque,
jamás nunca te olvidaré, no!!
y cuando mi poema sangre
llorarán los universos del  alma.

Germán  Echeverría Aros …Chile.
18/11/2013
Derechos Reservados



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