Va por ti, poetisa de
mis desvelos
Y mientras siga
existiendo
un lucero que se asome
yo te seguiré
queriendo,
no siga pues
resistiendo
que este amor no hay
quien lo dome.
Y como quiera que latan
al compás dos corazones
esos tus labios me
matan
y en mi pecho se
desatan
los mares de las
pasiones.
No disimules tus ganas
de verme cruzar tu
calle
para luego en las
mañanas
asomarte a tus ventanas
para verme con detalle.
Olvida ya los emperos,
da rienda suelta al
querer.
Que mientras haya luceros
yo sumaré los te
quieros
hasta hacerte mi mujer.
Antonio Arjona
(trovador)
Un lucero (para Antonio
Arjona)
Esta noche he visto al
lucero
huyendo en la
madrugada,
le he jurado que te
quiero,
y quiero estar por ti
abrazada.
Que este amor es tan
fuerte
y nadie podrá domarlo,
tengo derecho a
quererte
tú acabaste de
brindarlo.
Tu corazón y el mío, un
sólo latido
van juntos en la
distancia,
deseos que el alma ha
soñado,
amanecer contigo en tu
estancia.
Quiero verte es verdad
en mis noches y las
mañanas
ser para ti la
felicidad,
no ocultar jamás las
ganas,
de lo que hoy me
reclamas.
Si has de quererme
tanto
no me hagas vivir
sufriendo
en tan cruel quebranto,
hace tanto estoy
queriendo,
ser la mujer de tu
canto.
Alicia M. Moreno
11/11/2012
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