Desafíos trae la vida,
desde
el momento de nacer
y
lloramos enseguida
sufrimos
antes de crecer.
Tristeza
los desaciertos
pena no
ser adivino,
que hay
tantos malvados sueltos,
palabras
que embriagan como vino.
Pone en
tu mano una rosa
en su
boca una sonrisa,
clava
su espina venenosa,
te ve
morir lento, sin prisa.
No
muere el poema
tu
esencia es veneno,
el
poema sublima
imaginándote
bueno.
Sentada
en mi vera
veré
pasar el cadáver
del que
mal me hiciera,
su
mismo veneno has de beber.
Cuando
te duela el alma
busca
entre los miles
cualquier
poema
esos de
la estupidez
escritos
con el alma,
limpios,
blancos
serán
tu veneno.
Mi
dulce veneno.
mis
poemas.
Alicia
M. Moreno
Derechos
Reservados
No hay comentarios.:
Publicar un comentario